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Michel da Silva Fernandes

Director de MS Fernandes Consultoria Agrícola

OpAA80

Doble o no: decisiones a tomar

Este artículo explora la compleja relación entre la producción de caña de azúcar y la necesidad de extraer la materia prima. Ofreciendo valiosos conocimientos para productores e investigadores interesados en comprender los desafíos de la producción de caña de azúcar bisada, el objetivo es explicar el tema de la salud y las consecuencias para la industria.

Brasil es el mayor productor de caña de azúcar del mundo y tiene una historia de producción creciente en los últimos años, impulsada principalmente por la demanda interna de etanol y azúcar, así como por el aumento de las exportaciones. Entre las diversas estrategias necesarias para la producción de caña de azúcar, una que ha ido ganando atención en la producción es el proceso de bisarizado de la caña de azúcar.

Esta atención surge de que, en 2023, debido a los avances en la gestión y las altas precipitaciones, la productividad de plantas y proveedores fue, en su mayor parte, mayor que en la historia, lo que generó un proceso de planificación del proceso de bisaraje de la caña de azúcar. de azúcar. Un punto de atención es que el último gran momento, en términos de volumen de toneladas, por parte de las plantas de caña de doble corte fue en el año 2009, en el que se observaron volúmenes de más de 2.000 milímetros de precipitación durante la zafra, por ejemplo en Frutal en Minas Gerais (históricamente ha habido un volumen de aproximadamente 1.150 milímetros).

Por lo tanto, este artículo está organizado para describir realmente qué sería un bastón doble y cuándo se usa más comúnmente esta estrategia. Posteriormente se explica el cómo y las consecuencias agronómicas de realizar este proceso y cómo tratarlo. Finalmente, las consecuencias de esta decisión en términos de producción industrial y calidad tecnológica.

Factor crítico: bisada “sartén seco” versus bisada estratégica: La caña bisada ha ganado protagonismo debido a los acontecimientos que culminaron con un gran volumen de esta categoría de caña en la zafra 2023/2024. Debido a una cosecha considerada récord por varios procesadores, algunos no tuvieron la capacidad técnica ni operativa para moler toda la materia prima durante el año de cosecha, viéndose obligados a optar por la estrategia bisar. Hay plantas que hacen buen uso de esta técnica para ganar productividad en cañaverales menos productivos, sin embargo, esta no es una práctica muy utilizada en términos generales debido a la complejidad de rentabilizarla.

De manera simplificada, un cañaveral partido es aquel que, por estrategias o necesidades de la planta, pasa por una zafra sin que ésta se lleve a cabo, para luego ser procesado por la industria en un mayor período de tiempo en el campo, pero fuera del horario convencional de la planta. Este evento conlleva una serie de impactos, tales como un mayor período de maduración de la caña de azúcar, lo que significa un mayor contenido de fibra, la creación de un ambiente propicio para la proliferación de hongos, cambios en la composición químico-tecnológica del jugo de la caña, caña de azúcar, como altas concentraciones de compuestos fenólicos y almidón, entre otros. Sin embargo, también se observan puntos positivos, uno de los cuales es un aumento de la productividad en planes bien diseñados y ejecutados.

Las plantaciones de caña de azúcar cortadas conscientemente y con parámetros de ejecución se denominan cortes estratégicos. Estos son los cultivos en los que se evalúan y calculan ítems para que los cañaverales sean lo más rentables posible. Técnicamente, un cañaveral puede ser más productivo en niveles del 30% en toneladas de caña por hectárea en comparación con una cosecha en el año de cosecha actual versus el año de cosecha siguiente, cuando todos los puntos están bien evaluados. Por lo tanto, considerar estos factores es realmente importante para tomar una decisión que redunde en el éxito del grupo.

Por el contrario, cuando las estrategias no están muy claras y la decisión se toma de forma compulsiva, lo llamamos bisada pane seca. Se trata de cultivos en los que la decisión se tomó tarde, sin una evaluación completa de los factores que condicionan el éxito productivo y que culminan en varios problemas para la siguiente cosecha. Un cañaveral cosechado sin las debidas precauciones puede generar una pérdida en toneladas de azúcar por hectárea de alrededor del 60%, provocando pérdidas económicas, agrícolas e industriales, por lo que se necesitan más productos para el proceso industrial.

Todas las consecuencias deben evaluarse cuando la condición de bisar se vuelve necesaria. Por tanto, para evaluar un cultivo se debe realizar una clasificación bien diseñada considerando varios aspectos. En cuanto a la organización agronómica de la producción sucroenergética, los puntos cruciales para clasificar el cañaveral a cosechar son:
• Productividad: Para revisar un cañaveral, la mejor opción sería aquella que tenga menor productividad en la zafra actual y menor tamaño. Estos puntos garantizan, entre otros, el no volcar.
• Aplicación de tecnologías: Otro factor es manejar el cañaveral a cortar con productos que enfrenten las mayores dificultades del corte de la caña, enfermedades y plagas.
• Maduración y Calidad del cañaveral: De hecho, evaluar cómo se encuentra el cañaveral en términos de aspectos tecnológicos puede garantizar mayor calidad al momento de la cosecha posterior.

Una vez que se toma la decisión de duplicar, entonces tenemos posibles consecuencias para el campo cañero. El mayor período de cultivo puede tener impactos negativos en la calidad de la materia prima, debido a una mayor exposición a plagas, enfermedades y condiciones climáticas adversas, y la creación de microclimas propicios para el desarrollo de patógenos.

Estos puntos pueden provocar la depreciación de la materia prima, favoreciendo la putrefacción del material y aumentando el coste industrial de elaboración de los productos finales. Otro punto es el hecho de que el alargamiento del período de campo conduce a la presencia de tejidos más viejos y fibrosos. La presencia de fibra en la caña de azúcar puede afectar significativamente la producción de azúcar. El exceso de fibra puede dificultar la extracción del jugo de la caña de azúcar durante el proceso de molienda, afectando la eficiencia y el rendimiento de la producción de azúcar.

En el contexto de la producción de etanol, la fibra de la caña de azúcar bisada también juega un papel crucial. La mayor cantidad de fibra puede influir en la eficiencia de la fermentación, afectando la tasa de conversión de azúcares a etanol. Además de las consecuencias industriales, la estrategia bisar motiva la atención agrícola sobre varios puntos.

Por lo tanto, para los consultores MS Fernandes, es necesario comprender la necesidad principalmente de doble zafra de caña de azúcar. Para lograrlo es necesario realizar una clasificación precisa de los cultivos de bisado, en la que los principales elementos a evaluar sean, por orden de importancia:

1. Floración,
2. Listado favoreciendo plagas y enfermedades,
3. Variedades,
4. Plagas y enfermedades,
5. Malezas (C4), y
6. Riesgo o restricción de incendio.

Es decir, a nivel de importancia, la cosecha debe seguir estos factores para reducir las pérdidas de este proceso. Cerrando este pasaje tenemos que las plantaciones de caña de azúcar merecen especial atención antes del hecho y después de la decisión. Un correcto manejo puede garantizar una calidad positiva para la cosecha del año siguiente y asegurar un recorrido productivo con caminos limpios y despejados para el grupo y los productores.