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Luiz Carlos Machado Filho

Coordinador de Sostenibilidad UISA

AsAA23

Acciones en el presente con una mirada al futuro del planeta

Desde la firma del Acuerdo de París en 2015, que definió objetivos de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, el cambio climático ha estado en el centro de la agenda de los gobiernos, el mercado y la sociedad. Este es un desafío que involucra e impacta no sólo el medio ambiente y la sociedad en su conjunto, sino la propia supervivencia de las empresas.

El tratado internacional firmado durante la 21ª Conferencia de las Partes también presenta objetivos para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. Cuando fue propuesto en la reunión de las Naciones Unidas, el documento fue adoptado por 196 países miembros y entró en vigor en noviembre de 2016. El desafío, sin embargo, sigue siendo la implementación de las iniciativas propuestas, especialmente cuando hablamos de limitar el avance de los promedios. temperatura y contener el aumento de la temperatura de la Tierra.

Actualmente, Brasil es el sexto mayor emisor de Gases de Efecto Invernadero. Somos una nación con un perfil diferente al resto de países de la lista. Contamos con una matriz energética mayoritariamente renovable, una de las pocas en el mundo, y un inmenso potencial para explorar otras fuentes verdes, como la eólica, la solar, el etanol, el hidrógeno, además del biogás y el biometano.

La explotación azucarenergética se está transformando paulatinamente en una biorrefinería. El desafío de construir un futuro más sostenible está presente en el ADN del sector, desde la planificación estratégica hasta las relaciones con la comunidad y otros actores. Avanzar consistentemente hacia una economía baja en carbono es una tendencia consolidada en diferentes sectores. Este es un esfuerzo que vale la pena por el bien común. Todos ganamos.

El cambio de ruta pasa necesariamente por la inversión en energías renovables. En UISA, por ejemplo, formamos Uisa Geo Biografía Gas y carbono para la construcción de una unidad de biodigestión de residuos agroindustriales. La planta, que será la primera planta de biogás y biometano en el estado de Mato Grosso, con una inversión estimada de 250 millones de reales, tendrá capacidad para producir aproximadamente 11 millones de metros cúbicos normales por año. Esto se utilizará parcialmente para reemplazar el diésel en nuestra flota agrícola. El excedente se venderá.

Otro camino a desarrollar, a nivel global, es el mercado de nutrición y producción de derivados del etanol. Aquí hablamos de puntos fundamentales, como la inversión en agricultura regenerativa y la circularidad empresarial. Para ello, la preservación es clave. Las empresas necesitan desarrollar programas que impacten positivamente la sociobiodiversidad , considerando la ubicación y las comunidades tradicionales del entorno.

En este contexto, las experiencias exitosas son importantes para que podamos evolucionar. Nosotros aprendemos juntos. El sector sucroenergético ha establecido estrategias de sustentabilidad, que brindan pautas para minimizar el riesgo empresarial y, principalmente, el desarrollo de acciones en la agenda ambiental, social y de gobierno corporativo, que se desglosan en varios objetivos y compromisos, como es el caso de NetZero.

Esta planificación de la neutralización de los Gases de Efecto Invernadero es fundamental. Sin embargo, debe realizarse con base científica, para mantener el aumento de la temperatura media global entre 1,5 y 2 grados centígrados, respecto a los niveles preindustriales, de acuerdo con el Acuerdo de París. Necesitamos neutralizarlo sin caer en el greenwashing que consiste en la divulgación falsa sobre sostenibilidad.

Hace tres décadas, la UISA se volvió autosuficiente en energía eléctrica, generada a partir de una fuente 100% renovable: la biomasa de caña de azúcar. Este año avanzamos significativamente hacia la descarbonización y, tras convertirnos en uno de los firmantes del Pacto Mundial de las Naciones Unidas, nos comprometimos a ser Net Zero para 2035, según las directrices Science-Based Targets.

En definitiva, entendemos que es fundamental alinear los intereses económicos con los sostenibles. Uno no existe sin el otro. Según la Agencia Internacional de Energías Renovables, el sector de la bioenergía podría representar una cuarta parte de la oferta total de energía primaria en 2050.

La gran transformación que vive el mundo requiere una nueva mirada y nuevas prácticas en la relación con los recursos naturales y las formas de producción, desde la cadena de producción hasta el consumidor final. Seguimos por este camino. Todavía queda mucho por hacer para un mundo más verde. Este es un camino largo y colectivo, pero ya hemos dado los primeros pasos.