Me chame no WhatsApp Agora!

Pedro Robério de Melo Nogueira

Presidente del Sindicato de la Industria Azucarera y Alcoholera del Estado de Alagoas

OpAA77

El escenario de sistema en agosto de 2023

El diseño de escenarios para sectores de la economía debe ser un ejercicio de establecimiento de fundamentos, científicamente conocidos, con la actualidad y desarrollo de las políticas públicas vigentes y la acción empresarial resultante de estas políticas. Esta debe ser la reflexión sobre el análisis y las estrategias que involucran a la creciente industria bioenergética en el concepto más amplio de este segmento.

En las diversas reflexiones sobre esta cuestión, independientemente del autor, se fundamenta que la industria bioenergética en Brasil tiene un papel fundamental en la transición hacia una economía más sostenible y en la reducción de la dependencia de las fuentes de energía fósil. Con su vasta extensión territorial, rica biodiversidad y tecnología agrícola avanzada en el manejo sustentable de materias primas, el país tiene un enorme potencial para consolidarse como líder mundial en la producción y uso de bioenergía.

Sin embargo, estos escenarios prometedores aún enfrentan desafíos que deben superarse para alcanzar su máximo potencial. La exitosa trayectoria de esta evolución sectorial está anclada en la mejora permanente de los negocios en la búsqueda de la optimización y el uso más adecuado y sostenible de los recursos naturales disponibles:

Existe disponibilidad territorial para ser cultivada en bases económicas competitivas para la caña de azúcar sin agresión a ningún bioma protegido, sin deforestación y con la búsqueda genética permanente de variedades que se adapten al mejor cultivo desde el punto de vista de infestaciones nocivas de origen animal y que mejor responder a las adversidades climáticas que restan fina productividad, tanto agrícola como industrial;

La actualización permanente del uso de mecanización agrícola de última generación que se realice sin erosionar nocivamente el suelo;

La racionalización del uso de la fertirrigación, ya sea con el uso adecuado de fertilizantes químicos y el aprovechamiento de residuos industriales en una cadena circular de aprovechamiento de estos residuos que se transforman en insumos naturales, evitando su disposición sumaria en suelos y cursos de agua;

El mantenimiento, por iniciativa privada, de importantes áreas de reserva legal de la Mata Atlántica, la recuperación de los bosques nativos, la repoblación vegetal de los bosques de ribera y el mantenimiento y manejo de extensas áreas de Reservas Privadas del Patrimonio Natural, relativamente expresivas, dentro del universo agrícola ocupado con caña de azúcar;

Establecimiento de un contingente, alrededor de un millón, de colaboradores en el campo, asegurando ingresos y sustento para sus familias;

Simultáneamente, esta evolución consolidada está asociada a la mejora de los procesos industriales para la transformación de materias primas en diversos productos finales sostenibles:

Brasil, como segundo mayor productor mundial del biocombustible etanol y con posibilidad de crecimiento significativo en esa producción, se afirma como el productor más eficiente de este combustible;

El suministro de energía eléctrica a partir de la biomasa de paja y bagazo de caña de azúcar, aun en el nivel actual del 19,1% de la oferta energética nacional, vislumbra un espacio de crecimiento relevante y estratégico, al considerar las limitaciones ambientales actuales de aumentar la constitución de lagos para aumentar el suministro de energía de centrales hidroeléctricas;

La ruta reciente de producción de biometano a partir de biogás mediante el aprovechamiento de residuos industriales, cachaza y vinaza, se configura como un importante sesgo para el abastecimiento de gas para la industria y para la sustitución del gasóleo en la movilidad urbana;

El etanol, como alternativa para el abastecimiento de combustible de aviación, y el gas, como combustible sostenible y apto para la navegación marítima, además de ofrecer electricidad a partir de la biomasa de caña de azúcar, encabezan la lista de alternativas viables con un amplio mercado para estos combustibles;

Eso convierte a Brasil en la actualidad en uno de los principales productores de bioenergía del mundo, con una de las mayores producciones mundiales de etanol a partir de la caña de azúcar, con un sector sucroenergético bien asentado en el concepto de sostenibilidad . Además, también ganó fuerza la producción de biodiesel a partir de aceites vegetales, impulsada por la legislación brasileña que determina la adición obligatoria de biodiesel al diesel fósil, la mezcla obligatoria de etanol anhidro a la gasolina en la proporción del 27% y la gestión de la eficiencia de las unidades de producción, en materia de reducción de emisiones de dióxido de carbono, a través de la Política Nacional de Biocombustibles.

La producción y suministro de estas alternativas bioenergéticas, a las que se inserta de manera destacada el biocombustible, tiene que estar conectada transversalmente con la producción de vehículos destinados a la movilidad urbana y perfectos optimizadores del uso del biocombustible, ya sea en la motorización simultánea de vehículos eléctricos a batería, vehículos híbridos, ya sea en el futuro la motorización utilizando hidrógeno capturado directamente del etanol a través de la conversión a través de pilas de combustible.

Como se puede apreciar, este escenario real conjuga la eficiencia energética con la sustentabilidad de nuestro sector bioenergético con baja huella de carbono, interconectándose con otras importantes cadenas industriales y manteniendo el importante y significativo atractivo social de la empleabilidad, muy relevante para Brasil, posicionándonos en un inclusivo en Escenarios Futuros:

Etanol Hidratado y Anhidro: Reanudación del desarrollo y ampliación de la oferta de etanol hidratado y anhidro con base en la nacionalización de su consumo en todos los estados, con el correspondiente incremento en la oferta de créditos de descarbonización y la consecuente sustracción de emisiones de dióxido de carbono a la atmósfera .

Expansión de Etanol Celulósico: La producción de etanol a partir de biomasa celulósica, como residuos de cosecha, paja y bagazo, representa un escenario promisorio para la industria. Los avances en las tecnologías de conversión de biomasa y las inversiones en investigación podrían hacer del etanol celulósico una realidad comercial a gran escala, aumentando la eficiencia del sector.

Biocombustibles avanzados: El desarrollo de biocombustibles avanzados , como el bioqueroseno para la aviación y el bioetanol para su uso en motores de alto rendimiento , puede impulsar aún más la industria de la bioenergía . Las asociaciones entre los sectores público y privado pueden ser esenciales para estimular la investigación y el desarrollo de estas tecnologías.

Biometano e Hidrógeno Verde: El aprovechamiento del biogás y su purificación para producir biometano, así como la producción de hidrógeno verde a partir de fuentes renovables, representan importantes oportunidades para diversificar la matriz energética del país. Las inversiones en infraestructura y una regulación adecuada serán fundamentales para viabilizar estas alternativas.

Se hace necesario, por tanto, superar los desafíos y obstáculos que impiden la estabilidad en el entorno regulatorio y la adopción de políticas públicas apegadas a estos escenarios sectoriales positivos en un horizonte temporal compatible con la consolidación de las inversiones necesarias.

Políticas Públicas: Se necesitan políticas gubernamentales claras y estables para incentivar las inversiones en el sector, marcos regulatorios e incentivos adecuados, cuando sea necesario.

Sostenibilidad: Garantizar la sostenibilidad de la producción de bioenergía es fundamental para evitar impactos negativos en el medio ambiente. Las políticas públicas deben basarse rigurosamente en el concepto de “ciclo de vida”, donde las emisiones de dióxido de carbono se miden desde la fuente de energía, combustible hasta el uso final.