La caña de azúcar es un cultivo de gran importancia económica en Brasil, siendo ampliamente utilizada en la producción de azúcar, etanol y bioenergía. La implementación de sistemas modernos y eficientes de producción de caña de azúcar, que incluyan prácticas de riego, es fundamental para asegurar alta productividad y calidad del producto, así como para promover la sostenibilidad del sector sucroenergético.

Usina Bevap, ubicada en el noroeste de Minas Gerais, es una empresa que ha invertido en tecnologías avanzadas para la producción de caña de azúcar, incluidos los sistemas de riego, para maximizar su productividad y eficiencia. Sin embargo, como con cualquier empresa agrícola, la implementación de estos sistemas también enfrenta desafíos específicos.

Una de las principales ventajas de implementar sistemas de riego de caña de azúcar es el aumento de la productividad . Un riego adecuado permite aportar agua en la cantidad adecuada y en el momento adecuado a las plantas, mejorando su desarrollo y aumentando su longevidad. Hoy tenemos plantaciones de caña de azúcar con 15 cortes con productividad superior a las 108 toneladas por hectárea.

El riego correctamente manejado puede contribuir a la uniformidad del cañaveral y al contenido de sacarosa de la caña de azúcar, resultando en una materia prima de mejor calidad para la industria sucroenergética. Además, el riego puede mitigar pérdidas por fallas en la producción, especialmente en periodos de sequía, minimizando las pérdidas económicas.

La adopción de sistemas de riego también puede promover la optimización del uso de insumos agrícolas. Con la aplicación localizada de agua y nutrientes es posible reducir la cantidad de insumos, reduciendo así los costos de producción y el impacto ambiental asociado al uso excesivo de fertilizantes y pesticidas.

En Usina Bevap, el riego se ha integrado con prácticas de manejo sostenible, lo que resulta en una producción más eficiente y ecológicamente correcta. Otra ventaja es una mayor flexibilidad en la planificación de cultivos. Con el riego, es posible minimizar los efectos de las variaciones climáticas, como la irregularidad de las lluvias, lo que permite sembrar y cosechar en momentos más adecuados. Sin embargo, también hay algunos puntos de atención que deben tenerse en cuenta antes de decidirse por este sistema de producción.

Uno. La inversión requerida para instalar un sistema de riego es significativamente mayor que los costos involucrados en un sistema de producción sin riego. Esto puede ser un obstáculo para algunas empresas.
Dos. En el sistema de riego existe la necesidad de captar agua en cantidad y calidad adecuada para mantener el funcionamiento del sistema. Esto puede ser un problema en regiones con escasez de agua o mala calidad del agua para riego. Además, el uso excesivo de agua, por encima de la capacidad de absorción de la planta, puede conducir a una reducción de la productividad y calidad de la caña de azúcar.
Tres. La implementación del sistema de riego también requiere un alto nivel de mantenimiento y cuidado para garantizar que el sistema funcione correctamente. Esto puede ser un desafío para las empresas que no tienen suficiente experiencia técnica para mantener el sistema en buenas condiciones.

Es muy importante que, antes de la implantación, se realice un proceso de estudio de suelo y clima, verificando la viabilidad del proceso de riego para la región. Debemos recordar que este estudio es fundamental. Al contrario de lo que muchos piensan, este sistema no se puede implementar en ninguna región. Hay varios pasos y criterios para ser evaluados. Por lo tanto, los principales factores para el manejo exitoso de este cultivo son:

Uno. Análisis de suelo: Es necesario identificar la textura, composición química y física del suelo para poder determinar la capacidad de almacenamiento de agua y nutrientes.
Dos. Zonificación climática: El clima es un factor importante en la implementación del riego. Es necesario evaluar aspectos meteorológicos, como precipitación, evapotranspiración, temperatura, velocidad del viento, radiación solar y humedad del aire, e hidrológicos, como disponibilidad de agua.
Tres. Determinación de la demanda hídrica del cultivo: Es fundamental evaluar la cantidad de agua requerida en cada etapa de desarrollo, esto incluye determinar la evapotranspiración, definir periodos de estrés hídrico y estimar las pérdidas de agua por percolación y escorrentía superficial.
Cuatro. Selección del sistema de riego: En base a la información y estudios, es posible seleccionar el sistema de riego más adecuado. Los sistemas más comunes en el riego de la caña de azúcar son: riego por aspersión vía cañón, pivote y riego por goteo.
Cinco. Dimensionamiento del sistema de riego: Es necesario determinar la cantidad de agua necesaria para cubrir las necesidades del cultivo y dimensionar el sistema de riego de acuerdo a esta demanda.
Seis. Seguimiento y manejo del riego: Una vez implementado, debe ser monitoreado constantemente para evitar el desperdicio de agua y asegurar el suministro adecuado para el cultivo. Esto incluye evaluar periódicamente las condiciones del suelo y del cultivo, controlar los parámetros operativos del sistema de riego y tomar decisiones de gestión basadas en los datos obtenidos.

El sistema de riego puede ser una excelente opción para la producción de caña de azúcar en Brasil. Puede aumentar la productividad, mejorar la calidad de la caña, reducir los costos de producción y minimizar el impacto ambiental.

Por lo tanto, es importante enfatizar que el riego debe ser visto como una herramienta que puede ayudar en la producción de caña de azúcar, pero no como una solución única y definitiva para la baja productividad. Es fundamental que los productores adopten un enfoque integrado y sostenible de la producción, considerando todos los factores que afectan la productividad de los cultivos.

Además, es fundamental que los productores de caña de azúcar sean conscientes del cambio climático y adapten sus prácticas de riego de acuerdo con las condiciones ambientales de sus regiones. El aumento de las temperaturas y la reducción de la disponibilidad de agua pueden hacer que el sistema de riego sea más necesario y, al mismo tiempo, más desafiante.

Es fundamental que el sector agrícola de Brasil continúe invirtiendo en tecnologías que permitan la producción sostenible y eficiente de caña de azúcar, garantizando así el abastecimiento de un mercado cada vez más exigente y competitivo.