La sucesión familiar en las empresas modernas, particularmente en el sector agrícola, desempeña un papel vital para garantizar la continuidad y el éxito a largo plazo de estas empresas. Nosotros, como cooperativa, venimos trabajando para presentar este tema a nuestros socios y guiarlos para que este proceso se desarrolle de forma natural y fluida, lo que muchas veces puede resultar difícil en ambientes familiares.

Es un proceso complejo que involucra varios desafíos y está en constante evolución. En este artículo hablaremos sobre técnicas, enfoques y experiencias que han dado forma al proceso de sucesión familiar en la región donde operan nuestras organizaciones y cómo se pueden aplicar con éxito.

Hoy operamos fuertemente en el noreste de São Paulo, compartiendo esfuerzos entre tres importantes organizaciones: Coplana, Cooperativa Agroindustrial, Asociación de Proveedores de Caña de Azúcar de Guariba y Sicoob Cooperativa de credito, todas con sede en la ciudad de Guariba, São Paulo.

Trabajamos en promoción, asistencia técnica y servicios financieros a cooperativistas y asociados que trabajan con cultivos de caña de azúcar, maní y soja. El proceso de sucesión en las organizaciones siempre ha ocurrido de forma natural, en promedio, cada seis años, cuando se alterna el rol del líder principal. Invertimos en la formación de jóvenes líderes con miras a continuar el negocio y difundir los ideales cooperativos para el desarrollo de la comunidad y la región en la que opera. A esta obra la denominamos Ecosistema Productivo Guariba, orientada al desarrollo y crecimiento de los asociados.

Recientemente, en Coplana realizamos un extenso estudio para analizar el perfil de nuestros afiliados y qué piensan en relación a la continuación de la actividad agrícola. Al analizar los primeros datos recopilados, nos topamos con la información de que más del 60% de nuestros afiliados tienen más de sesenta años. Esta información nos trajo una advertencia sobre la continuidad de este productor y su descendencia en la actividad. Ante este hecho, nos reunimos para pensar en la sucesión fuera de las organizaciones y ayudar a nuestros asociados a comenzar a agilizar este proceso. Se realizaron varios eventos relacionados con el tema, así como un curso de capacitación a estos productores para avanzar en su trabajo.

Sin ser diferentes a lo que sucede en las empresas, los productores nos trajeron varios desafíos, los cuales fueron discutidos de manera individual y grupal durante el trabajo. Nos llamaron la atención algunos de ellos, que me tomaré la libertad de explorar en este artículo, a saber: transferencia de gestión, división de ingresos y transferencia de activos.

Cuando pensamos en el traspaso de la gestión, que sería el inicio de la propia sucesión familiar, es fundamental que el actual directivo acepte que este proceso debe llevarse a cabo. Por tanto, es necesario identificar al sucesor, familiar o profesional del mercado más adecuado para liderar la empresa. La elección debe basarse en la competencia, la pasión por el negocio y las habilidades de liderazgo, no sólo en la jerarquía familiar. También es importante tener un plan de desarrollo para este líder.

Preparar a su sucesor es esencial e implica un plan de capacitación que puede incluir educación formal, capacitación en el trabajo y tutoría . Es beneficioso que la transición sea gradual, no abrupta. El líder en ejercicio debe trabajar junto con el sucesor durante un período de tiempo para garantizar una transición sin problemas y permitir que el sucesor adquiera experiencia. Todo esto, basado en gran medida en una comunicación abierta entre todas las partes involucradas. La familia y el personal deben comprender el proceso y sus roles en él.

Consolidado el papel de la nueva dirigencia, hablaremos más adelante de la importancia de organizar la división del ingreso. Este tema es bastante delicado y suele provocar un punto de tensión en la sucesión familiar.

La transparencia y la equidad son cruciales para mitigar los conflictos. Es recomendable contar con un acuerdo formal que estipule el reparto equitativo de los ingresos entre los miembros de la familia. Este documento debe ser claro y revisado por profesionales legales y financieros. Para ello se deben adoptar criterios, responsabilidades e inversiones financieras justas y transparentes en la empresa.

Con miras a la seguridad del proceso, es necesario prever inconformidades, mecanismo que tiene como objetivo resolver las disputas y conflictos que puedan surgir, relacionados con la división del ingreso, acompañado de revisiones periódicas que reflejen los cambios en las circunstancias del proceso. empresa y la familia.

Teniendo en cuenta lo anterior, y hablando de activos, es importante considerar cómo se transferirán los activos a los involucrados. Quizás esta sea la etapa final del proceso de sucesión familiar, considerando las otras fases mencionadas anteriormente. Implica la transferencia de activos y propiedades de la generación mayor a la más joven. La planificación fiscal es fundamental para planificar la transferencia de activos con el fin de minimizar las obligaciones tributarias. Esto puede implicar la creación de estructuras de propiedad apropiadas y el uso de estrategias fiscales.

Una evaluación profesional e imparcial de estos activos es importante para determinar su valor razonable, el cual puede ser utilizado para una distribución equitativa entre los herederos, considerando siempre medidas para proteger los activos, como la creación de un fondo de reserva o la definición de políticas de inversión y uso de estos activos. Los herederos deben ser educados y capacitados sobre el valor y manejo de los bienes recibidos, para asegurar su preservación y crecimiento.

Para concluir, una vez más llamo la atención sobre la comunicación. La transparencia es vital para alinear expectativas y minimizar conflictos. Las empresas modernas fomentan el diálogo constante entre todas las partes involucradas en la sucesión. Esto puede implicar la creación de acuerdos familiares que establezcan claramente reglas y responsabilidades.

La sucesión familiar es un proceso complejo que requiere una planificación cuidadosa y la colaboración de todos los miembros de la familia involucrados. La transferencia de gestión, la división de ingresos y la transferencia de activos son partes interconectadas de este proceso. Buscar asesoramiento profesional y una comunicación abierta son esenciales para garantizar una sucesión exitosa que preserve el legado de la empresa y mantenga la armonía dentro de la familia.