Innovar es desarrollar y aplicar nuevas ideas y conceptos. Las innovaciones pueden ser radicales cuando hay un cambio drástico en la forma en que se produce o consume un producto o servicio. Cuando se trata de protección de plantas, las principales innovaciones radicales son nuevos ingredientes activos o nuevos genes de resistencia. Las innovaciones radicales son complejas, costosas, toman tiempo para desarrollarse y, dado que sirven a los mercados globales, deben pasar por un proceso de aceptación o lanzamiento para su uso a escala mundial.

Cuando hay una mejora continua en productos, procesos o servicios, se produce una innovación incremental. Las innovaciones incrementales resultan de la reorganización del conocimiento existente y apuntan a satisfacer demandas locales o regionales específicas.

A veces, se pueden desarrollar soluciones personalizadas para clientes específicos. En términos de protección de plantas, las innovaciones incrementales pueden corresponder a una nueva formulación, una mezcla de ingredientes activos, un ajuste más preciso de la dosis o tiempo de aplicación, nuevos equipos o técnicas de aplicación y una serie de otras tecnologías.

El lanzamiento de nuevos principios activos (innovaciones radicales) se ha ralentizado mucho en las últimas décadas. En Brasil, el proceso de registro de estas nuevas sustancias puede retrasar varios años su disponibilidad para los productores.

Para satisfacer las necesidades del mercado, las empresas han desarrollado formulaciones altamente innovadoras que han logrado resolver muchos de los problemas más relevantes y urgentes en materia de manejo de plagas, enfermedades y malezas. Ejemplos de desarrollos recientes en cuanto a formulaciones son: insecticidas o fungicidas, que son mezclas de compuestos que actúan en diferentes sitios de acción; tecnología de encapsulación de ingredientes activos; uso de componentes más seguros; uso de componentes, adyuvantes o técnicas de aplicación que reduzcan las pérdidas por deriva; desarrollo de soluciones específicas para sortear las limitaciones del propio principio activo, como la sensibilidad a la fotólisis o la volatilidad.

Lo que se ha intensificado en los últimos años es la “tropicalización” de las formulaciones de pesticidas, especialmente herbicidas. En Brasil, prácticamente todos los principales sistemas de producción de cultivos anuales o perennes tienen el suelo cubierto de paja, lo que requiere que los herbicidas de preemergencia tengan la capacidad de atravesar la capa de paja y llegar al suelo para ser efectivos.

En las regiones tropicales, la incidencia de la radiación ultravioleta también es muy alta y aumenta el potencial de fotodegradación cuando los herbicidas se mantienen en la superficie del suelo o la paja. El desarrollo de formulaciones con menores pérdidas por volatilización es quizás la demostración más clara de la competencia de los desarrolladores de formulaciones que actúan en Brasil y la contribución de nuevas formulaciones a la producción sostenible y con menores riesgos para los aplicadores, los consumidores y el medio ambiente.

En el caso de los herbicidas de postemergencia ácido diclorofenoxiacético y dicamba, se desarrollaron formulaciones con nuevos adyuvantes, sales (efectivamente cationes acompañantes de los herbicidas que son aniones) y ajustes de PH que prácticamente eliminaron las pérdidas en forma de vapor. En cuanto al uso de herbicidas de preemergencia, el desarrollo de formulaciones encapsuladas de pendimetalina y especialmente clomazone, un herbicida graminicida ampliamente utilizado en caña de azúcar desde hace más de tres décadas.

Clomazone es moderadamente volátil y parte del herbicida puede perderse en forma de vapor y transportarse a áreas vecinas, lo que implica un riesgo para cultivos sensibles. El uso de formulaciones encapsuladas prácticamente elimina las pérdidas por volatilización. Al entrar en contacto con el suelo, las cápsulas de clomazone se rompen y liberan el herbicida en unos pocos días. Pero lo más sorprendente es que las formulaciones encapsuladas que se desarrollaron para reducir la volatilidad también demostraron ser útiles para reducir la absorción por las hojas de caña de azúcar, aumentar la selectividad y aumentar el transporte del herbicida desde la paja al suelo por el agua de lluvia.

Cuando se utilizan formulaciones convencionales de clomazone, alrededor de un tercio llega al suelo después de la lluvia. En el caso de formulaciones encapsuladas, prácticamente todo el herbicida puede ser arrastrado por la lluvia al suelo. Las cuatro formulaciones de clomazone encapsuladas disponibles en Brasil son efectivas para reducir la volatilidad, pero tienen algunas diferencias en cuanto a la absorción a través de las hojas y el paso a través de la paja. La rápida aceptación de estas formulaciones por parte del mercado demuestra la gran contribución que representan para la producción sostenible.

Igualmente notables han sido los avances en el desarrollo de formulaciones, adyuvantes y técnicas de aplicación que reducen la deriva. Sólo la parte del fitosanitario que se deposita sobre el blanco realiza el control. Por otro lado, la deriva contribuye a la contaminación del medio ambiente, las áreas vecinas y los aplicadores. En términos de formulaciones, es posible utilizar componentes que reduzcan la formación de gotas sujetas a deriva, retrasen la evaporación, aumenten la deposición, por ejemplo.

En cuanto a la tecnología de aplicación, la reducción de los movimientos horizontales y verticales de la barra de aplicación, la reducción de la altura de la barra cuidando de no comprometer la uniformidad de la aplicación, la selección de puntas de aspersión, el ajuste de las condiciones de operación y el uso correcto de los coadyuvantes puede permitir aplicaciones más efectivas y seguras, además de ampliar los intervalos en que se pueden realizar las aplicaciones, considerando las limitaciones impuestas por los vientos, la temperatura y la humedad relativa.

La uniformidad de aplicación con la menor variación posible de dosis en campo también ha sido un objetivo en el desarrollo de nuevas formulaciones. Estudios recientes han demostrado que las dosis puntuales pueden variar del 50 al 150% de la dosis promedio observada, provocando fallas en el control y envenenamiento de cultivos. Los movimientos y altura de la barra, la distribución y espaciamiento de las puntas y la uniformidad de distribución de los principios activos en la solución de aplicación son los principales determinantes de la uniformidad o irregularidad de las dosis en campo.

El desarrollo de formulaciones estables en tanque que contribuyan a la uniformidad de la dosis en el campo se ha convertido en una preocupación apremiante para los desarrolladores de formulaciones. El desarrollo de innovaciones pasa necesariamente por cuatro etapas: identificación del problema; el desarrollo de la solución; la producción de información que demuestre las ventajas de la innovación desarrollada y el uso de la innovación en la generación de beneficios y producción de riqueza.

Si Brasil aún no logró alcanzar la densidad de conocimiento necesaria para descubrir nuevos principios activos, cuenta con extensas y complejas redes de profesionales que practican diariamente conocimientos agronómicos. Hemos sido capaces de desarrollar, evaluar y utilizar formulaciones innovadoras que contribuyen al manejo sustentable de plagas, enfermedades y malezas.